miércoles, 15 de abril de 2015

¿Cómo buscar, evaluar y seleccionar la información en internet?

¿Cómo buscar?

Ingresada la palabra clave en el buscador (Google / Bring / Mozilla Firefox/etc.)

La palabra clave de búsqueda puede ser un tema, palabra, frase o nombre que permita establecer un criterio lo más específico posible para acotar los resultados.

El resultado es un enlace a una página web que se ajusta o se acerca a los criterios de búsqueda establecidos, y puede incluir el título, la dirección url y una síntesis de su contenido.


¿Cómo armar la clave de búsqueda?


Lenguaje natural: Una forma de plantear la búsqueda consiste en escribir sencillamente lo que se desea encontrar, por ejemplo: ¿quién dijo pienso luego existo?.

Frases literales: Si lo que se desea es encontrar páginas web que contengan una frase textual, solo es necesario escribir la frase entre comillas. Esta construcción es útil para encontrar citas o referencias bibliográficas. Por ejemplo, si queremos saber qué filósofo es el autor de la afamada frase “pienso, luego existo”, ponemos esa frase entre comillas en el cuadro de texto y tendremos en la lista de resultados centenares de páginas que citan dicha frase textualmente.

Redefinición de la búsqueda

En general, es conveniente redefinir la búsqueda cuando:

 Los resultados obtenidos no contienen la información buscada. En este caso habrá que pensar en nuevos criterios que permitan obtener mejores resultados. Para ello es conveniente poner especial atención a:

a) Palabras clave: ¿están correctamente escritas? ¿Es posible encontrar nuevas palabras que definan mejor lo que estamos buscando?

b) Sintaxis: revisar si hemos utilizado adecuadamente los símbolos.

c) Herramientas de búsqueda en Chrome: modificar, restringiendo o ampliando los parámetros (idioma, país, fechas, etcétera).

 Los resultados son relevantes pero resultan insuficientes. En este caso también hay varias posibilidades:

a) Ampliar el rango de búsqueda eliminando restricciones: reducir al mínimo el número de palabras clave, usar términos más generales, eliminar o ampliar los parámetros, reducir símbolos limitantes (+, -, “ ”).

b) Usar creativamente el comodín (*) para obtener resultados más inclusivos (por ejemplo, educa* dará resultados con educar, educación, educativo, etcétera).

Los resultados son abrumadoramente excesivos, o la información es relevante pero supera ampliamente a la que nos interesa. Podemos reducir el rango de la búsqueda usando mayor número de palabras clave, términos más específicos, símbolos de sintaxis que limiten los resultados, parámetros más restrictivos de búsqueda avanzada, etcétera.

¿Cómo se evalúa y selecciona la información? 

La selección y análisis de la información existente en la “red  de redes” es útil al docente cuando recaba información para sus clases, así como cuando propone a los estudiantes actividades que implican búsqueda de información.

Criterios e indicadores para evaluar un sitio web

Cuando necesitamos evaluar algo, es preciso construir una serie de indicadores que sirvan de orientadores. Los indicadores que se proponen para la construcción de criterios de evaluación son: autoridad, selección de contenidos, actualización, navegabilidad, organización, legibilidad y adecuación al destinatario.

Autoridad

El indicador de autoridad refiere al responsable del sitio, ya sea una persona, un grupo de personas, una asociación, una institución pública, una institución educativa, etcétera.
Este indicador es también utilizado para la evaluación de recursos tales como libros, revistas u otro tipo de publicaciones. El nivel de autoridad del responsable del sitio da cuenta de su legitimidad para opinar, escribir o trabajar sobre un ámbito determinado del saber.

Este indicador permite analizar el nivel de confiabilidad de la información vertida en el sitio o publicación.

Selección de contenidos

Este indicador sirve para evaluar si la selección de contenidos y su tratamiento son adecuados. Este indicador es primordial, dado que se refiere a la validez de los contenidos y de la información. Para contrastar este indicador es preciso comparar la información provista por un sitio determinado con datos provenientes de otras fuentes.

Actualización

El nivel de actualización de un sitio se refiere a la incorporación periódica de nueva información; o a la modificación de datos existentes, de acuerdo a los avances teórico científicos. Este indicador permite reconocer sitios que contienen información actualizada, y sitios que aún están en funcionamiento. Preguntas que debemos hacernos antes de utilizar la información del sitio:
  • ¿Es rigurosa y relevante la información que ofrece el sitio?
  • ¿Existe coherencia entre texto, imagen y sonido?
  • ¿La información está desarrollada con amplitud y claridad?
  • ¿El tema está desarrollado en profundidad?
  • ¿La información está libre de errores gramaticales y ortográficos?
  • ¿Se indica claramente la fecha de actualización?
  • ¿Cuándo se realizó la última actualización?
  • Además de una mención explícita, ¿hay otros indicios de que la información está actualizada?
  • ¿Figura de manera explícita quién es el responsable del sitio o autor del artículo?
  • ¿Es una organización o entidad reconocida en el campo académico?



Navegabilidad


Este indicador es particularmente relevante si se propone que los estudiantes recorran un sitio determinado para buscar información.
La navegabilidad de una página web se refiere a la facilidad con que
un usuario puede desplazarse por ella. Si una página web es clara, sencilla, comprensible, la navegación será autónoma y veloz. 
Una página web tiene un nivel óptimo de navegabilidad cuando su interfaz le responde al usuario las siguientes preguntas: ¿Dónde estoy? ¿Dónde he estado? ¿Dónde puedo ir?



Organización


El nivel de organización de un sitio o página web se refiere a si contiene información confiable y si respeta ciertos parámetros y criterios propios del campo académico. Por lo tanto, puede esperarse que la información esté organizada lógicamente a través de índices, esquemas, íconos, títulos, subtítulos, notas a pie de página, referencias bibliográficas, etcétera.

Legibilidad

Las páginas web que se interesan por el lector tienen especial cuidado
en permitir una buena legibilidad de la información. La legibilidad está
dada por la combinación de colores, tamaños y tipos de letras, por las
características de los fondos, la utilización del espacio, etc.
  • ¿Se incluye un mapa del sitio?
  • ¿Se puede identificar con rapidez la página que se quiere visitar?
  • ¿Se puede llegar fácil y directamente a ella?
  • ¿Hay un enlace a la página inicial desde cualquier otra página?
  • ¿Se puede volver fácilmente a una página ya visitada?
  • ¿Los enlaces son fáciles de identificar?
  • ¿Los enlaces se agrupan con algún criterio reconocible?
  • ¿Tiene títulos y subtítulos?
  • ¿Son esos títulos y subtítulos pertinentes o son confusos o engañosos?
  • ¿Hay un orden lógico en la presentación de los contenidos?
  • ¿Hay índices, palabras clave, esquemas de información?
  • ¿Los íconos representan claramente su propósito?

Los recursos tipográficos no son solo recursos estéticos, sino que facilitan o dificultan la lectura, y así la comprensión.

Adecuación al destinatario

Cuando la evaluación de la información o de una página se realiza para ser utilizada como recurso pedagógico, es fundamental considerar la
adecuación de la misma a la edad de los destinatarios. No se debe ofrecer la misma información sobre un tema a un estudiante de nivel primario que a un estudiante de nivel secundario o universitario.

Almacenamiento y gestión de la información

A lo largo del proceso de búsqueda, puede surgir la necesidad de guardar la información que se va encontrando. Entre los distintos tipos de archivos que puede valer la pena almacenar encontramos:



 Documentos de texto.
 Imágenes, sonidos y videos.
 Páginas web, listas de enlaces, etcétera.
 Los propios criterios de búsqueda utilizados.

La mayor parte de esta información puede almacenarse de forma sencilla con solo copiarla y pegarla en un documento de trabajo. En general, suele realizarse en archivos de texto (.doc o .docx), en los que podemos pegar también imágenes, enlaces, etc. En esos casos es fundamental copiar también la url o dirección web de la página, para que tengamos la referencia de la fuente del contenido.

En ocasiones, la información que se ha buscado en Internet aparece contenida en documentos que pueden descargarse de una página web, tales como:

 archivos de texto (.doc o .docx)
 archivos de lectura (.pdf)
 presentaciones en PowerPoint (.ppt)
 hojas de cálculo (.xls)

En estos casos puede ser conveniente guardar el archivo en el equipo para luego trabajar con él más cómodamente. Se sugiere crear previamente una carpeta donde incluiremos toda la información que vaya recopilando o generando.


Cómo gestionar la información


Gestionar la información no consiste meramente en apropiarse de

nuevos datos o procesarlos; es más que eso. Se trata de un proceso en

que cada sujeto transforma la nueva información que recibe, construyendo su propio conocimiento. En el marco de un aprendizaje significativo, un contenido no se incorpora de manera simple o mecánica a la competencia de los alumnos. Lo nuevo debe relacionarse con conocimientos previos, para lo cual el alumno debe contar con ideas inclusoras y tener predisposición a realizar esta operación.


La gestión de la información está articulada con otras competencias fundamentales del aprendizaje: la capacidad lingüística, la capacidad crítica y la reflexión. Una escuela que apunta a una gestión del conocimiento debe formar sujetos lectores, escritores, hablantes, capaces de hacerse escuchar, y oyentes solidarios y críticos. Por ello es muy importante enseñar estrategias para mejorar la comprensión lectora y la capacidad de procesamiento: omitir, seleccionar, generalizar, construir o integrar la información.



En todos estos procesos, la metacognición desempeña un papel fundamental: enseñar a un alumno a aprender, es un medio para alcanzar los demás objetivos educativos. A fin de transformar la información en conocimiento es importante que el docente procure motivar a los alumnos para que aprendan a analizar en forma crítica la información, poniendo en marcha de manera eficiente los procesos que señalamos arriba.


A continuación, se incluyen algunas sugerencias para gestionar adecuadamente la información:

a) Seleccionar información de acuerdo con el nivel del grupo y eliminar la irrelevante. 
b) Enseñar a los alumnos a hacer lo mismo; a que busquen y atiendan lo que específicamente necesitan.
c) Inducirlos a comparar, constatar, juzgar y evaluar.
d)Enseñarles a reflexionar sobre los conocimientos que van adquiriendo.
e) Aceptar la crítica constructiva y el análisis.
f) Monitorear y guiar el rumbo de su investigación de acuerdo con sus
intereses, estableciendo un andamiaje.

En este proceso, el rol del docente será el de coordinar, mediar, colaborar, a veces ayudar a hacer observable un problema que los alumnos no percibieron; algunas veces problematizar las decisiones a tomar en el momento de la gestión de la información; otras a generar el problema o aportar contra ejemplos.


Fuente:
Investigación, gestión y búsqueda de información en internet
Investigación, gestión y búsqueda de información en. Internet. Serie estrategias en el aula para el modelo 1 a 1. Carla Maglione y Nicolás Varlotta compiladores.



1 comentario:

  1. Muy buena la información sobre los pasos que hay que tener en cuenta a la hora de buscar y compartir información ya sea a nuestros alumnos o nosotros como docentes para nuestros capacitadores.

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